laeconomiainformalopina

Ante todo reciba un saludo solidario, socialista y cordial de las Mujeres del Movimiento Al Socialismo (MAS), de Venezuela, a quienes me honro en representar asi como también el saludo esperanzador de todas las mujeres demócratas de mi país, quienes te auguramos una excelente estadía; no sin antes expresarle nuestra preocupación por el rumbo que está tomando este Gobierno, tanto en lo interno como con sus relaciones internacionales, un gobierno plagado de un alto nivel de corrupción.

Las mujeres en Venezuela históricamente hemos jugado un papel protagónico y de vanguardia en la lucha por la defensa de la libertad, la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión seriamente amenazados, conculcados y atropellados por un régimen que aunque de origen electoral, ha perdido la legitimidad como consecuencia de un desempeño arbitrario, autoritario y por la violación sistemática de la Constitución, las Leyes y las Normas Fundamentales de la Democracia, hemos visto con preocupación y asombro como ha ido arrebatando a la sociedad democrática de nuestro país, las posibilidades pacificas de expresarse y denunciar nuestros valederos reclamos.

Ciertamente, el actual Presidente de nuestro país llega al poder por vía electoral, pero su incursión original en política y podríamos decir que lo que le dio beligerancia y hasta vigencia fue un acto antidemocrático, una típica acción de quienes no creen en la democracia, ni en sus instituciones, un intento de golpe de estado militar al estilo de los tradicionales golpistas latinoamericanos. Un golpe de Estado fallido, pero que dejo una estela de muerte y destrucción.
Por que un golpista como el Teniente Coronel ® Hugo Chávez llega a la Presidencia de la República por vía electoral en una nación de profunda conciencia democrática como la venezolana?

Por tolerancia y debilidad de las instituciones para dar respuesta eficaz y oportuna a los problemas que afectan a las grandes mayorías de la nación.
La democracia venezolana arrastra una deuda social muy grande y sus instituciones, particularmente los partidos políticos tradicionales, quienes se mostraban insensibles ante el reclamo, las demandas y las criticas de esa mayoría, lo que originó descontento, rechazo y búsqueda.

En ese cuadro apareció un demagogo hábil, carismático, que con un discurso populista y hablando de y para los pobres, capitalizó electoralmente el descontento y se hizo del poder. Pero el origen golpista, la formación autoritaria, el desprecio por los procedimientos democráticos y las ansias de poder personal, pesaban mucho y este personaje en lugar de dedicarse a la búsqueda de solución a los problemas y a la promesa de resolverlos en democracia, se dedicó a concentrar poder sin importar los medios.

El Presidente estimuló la confrontación social, género odio, se propuso destruir instituciones del Estado y divide las organizaciones sociales o las trata de desaparecer.

En Venezuela, en contradicción con el discurso demagógico, populista, pretendidamente revolucionario del Presidente de la República, hoy en día hay más pobres que nunca, 70% de los venezolanos y venezolanas, de los cuales un 40% viven en condiciones de pobreza extrema, cerca de un 20% de la fuerza laboral está desempleada y más de un 40% labora en la economía informal, de los cuales el 62% somos mujeres, ya que es la alternativa que nos queda para mantener a nuestras familias. Las trabajadoras no dependientes somos las que sufrimos la inseguridad de las calles, la falta de servicios elementales, la hostilidad del entorno, la corrupción policial, la ausencia de seguridad social y la falta de lugares de cuidado para nuestros hijos durante nuestra jornada laboral; miles de fabricas y empresa han cerrado sus puertas; con una inflación al cierre de 2006 de un 17%, una de las más altas de Latinoamérica.

La inseguridad ha crecido a niveles alarmantes, e insospechados y la impunidad se ha hecho norma. Todo esto ocurre en un período cuando el Estado venezolano ha dispuesto de los ingresos más grandes de su historia, como consecuencia de los sostenidos altos precios del petróleo.

En Venezuela hoy no existe la tradicional separación de poderes, no hay autonomía de los poderes públicos, todos están bajo el control del Presidente y obedecen a sus propósitos y a sus caprichos, como el cierre de RCTV.
El poder legislativo es una caricatura de poder, un triste parapeto que lo único que produce es un enorme gasto público.

El poder judicial ha sido designado de manera provisoria en más de un 80% y Juez que no acata las directrices del ejecutivo o no juzga conforme a los intereses del Presidente es destituido, convirtiendo la justicia en una verdadera cacería de brujas, persiguiendo a todo aquel que tenga la osadía de oponerse al régimen, llevando a las cárceles a inocentes.

Los Magistrados del Poder Ciudadano (Fiscal General, Contralor y Defensor del Pueblo), operan como simples Directores del Ejecutivo.
El Poder Electoral mejor conocido como Consejo Nacional Electoral (C.N.E.), está conformado con una mayoría sumisa al Presidente de la República y se comporta como una oficina de la Presidencia de la República, allí no hay imparcialidad, como constitucionalmente está previsto, allí se manipulan la Ley y las Normas Electorales a capricho, se persigue y destituye a todo funcionario del poder electoral que no sea incondicional al régimen y especialmente del Presidente de la República.

Todos estos hechos tenemos que denunciarlo porque hay mucha desinformación sobre lo que ocurre en Venezuela, hay tergiversación, manipulación e incomprensión de los hechos y queremos que se conozca la verdad, por que al no existir paz política, tampoco tendremos paz social y económica, más aún ante el eminente cierre de una de las televisoras del país, que se ha destacado por hacerle oposición a este gobierno y que vemos junto con ello cercenadas nuestro derechos a expresarnos libremente.

La lucha de las Mujeres en la Venezuela de hoy, además de ser la lucha por sus asuntos y derechos específicos, por los asuntos de género, es la lucha por crear condiciones imprescindible para superar los grandes problemas de nuestra sociedad, es la lucha por el restablecimiento de la democracia y la libertad de nuestro país.

Muy atentamente,

Lic. Sonia Pacheco Blanco Coord. Nac.

Frente MAS-Mujeres Argelia Laya .