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Rodolfo Mondolfi

Caracas, marzo 28 (REDACTA).-

La velocidad de crecimiento que lleva la generación de empleos públicos ha sobrepasado al dinamismo tradicional de la creación de empleos privados, señaló la socióloga Isabel Pereira, en el marco del ciclo de foros “¿Hacia dónde va la economía?”, realizado este miércoles en la Cámara de Comercio de Caracas. El sector de empleos que está creciendo en Venezuela es el público, que ya pasó del 25 por ciento a 30 por ciento, esto aunado al hecho de que está decreciendo el empleo de la empresa privada en la medida en que ha disminuido la planta industrial del país.

Perspectivas Teniendo en cuenta la composición del empleo privado, entre el trabajo formal y el informal, Pereira asegura que la partida la está ganando la informalidad, y agrega que estos son componentes perversos en lo que es la estructura del mercado de trabajo, por cuanto crece el empleo público mientras crece la informalidad en el sector privado. “Podemos apostar a un futuro si lo que está creciendo son por lo general sectores de baja productividad, porque los empleos son de menor calidad. Lo que está creciendo en el sector público no es el empleo calificado, bien remunerado; son trabajos a destajo por debajo del salario mínimo, y allí están los componentes para pensar que dentro de diez años todos seremos empleados públicos, o a lo mejor, informales”.

“Eso es lo que está ocurriendo porque la intención del Gobierno, definitivamente, es sustituir la relación obrero - patronal y la empresa privada”, aseveró. La socióloga considera que en lo expuesto hay elementos muy graves, porque esas son las bases del modelo distinto que “nos quieren imponer y frente al cual todos debemos tomar conciencia”. - ¿Qué hacer frente a ese modelo? - Lo primero, hacer una buena defensa del sector. Los empresarios deben asumir a plenitud sus responsabilidades y defiendan sus fragmentos del mercado de trabajo, o sea, una alianza obrero - patronal. Además, tenemos que lograr que los trabajadores dentro del régimen privado sean tratados dignamente, como debe ser, y también propiciar que dentro de los sectores informales haya una mejora cualitativa de las condiciones de sus trabajadores.

Esos serían los procesos que podrían detener la destrucción masiva del mercado de trabajo venezolano, señaló la socióloga Isabel Pereira.

Zaida D. Arias Molina

Caracas, abril 23 (REDACTA).-

Los trabajadores están a la espera del aumento general de salarios para este 1º de mayo. Dick Guanique, secretario ejecutivo y director del Departamento de Economía Informal de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, hizo este señalamiento en declaraciones emitidas a El Carabobeño. El dirigente laboral manifestó su extrañeza que a pocos días de conmemorarse tan importante fecha, “el Gobierno Nacional no ha dicho absolutamente nada en torno a la posibilidad de que se produzca un aumento general de sueldos y salarios para todos los trabajadores”.

Guanique fue tajante al remarcar que “lo que estamos pidiendo es un aumento general de sueldos y salarios para todos los trabajadores venezolanos, con el fin de mejorar su poder adquisitivo ante el alto costo de la vida”. Volvió a decir que “no estamos solicitando un aumento del salario mínimo, sino general”.

Una vez más, el representante del movimiento obrero en el país criticó la actuación del actual gobierno que hace caso omiso a los planteamientos de los trabajadores de instalar la comisión tripartita o reactivar el diálogo social con los sectores involucrados para que se estudie profundamente la situación actual de los trabajadores, y sus condiciones económicas.

En contra de la reducción de la jornada laboral Por otra parte, se pronunció en torno a la intención del Gobierno Nacional de reducir a cuatro horas la jornada laboral para ser dedicada a la “formación” de los trabajadores. Guanique refutó tal “iniciativa” gubernamental, por considerar que se reduce la producción. A tal efecto, cuestionó que “un país que ha incrementado la dependencia económica y alimentaria a través de la importación permanente de productos, ahora reduzcan la jornada de producción a cuatro horas de trabajo porque se pretende dedicar a los trabajadores al problema político y crearles una conciencia ideológica”.

Aseveró que “en particular Dick Guanique comparte un criterio socialista, la lucha por el socialismo y que ha denunciado en reiteradas oportunidades que en Venezuela el Gobierno Nacional, y el actual régimen, nada tienen que ver con el socialismo, rechaza esta política de reducir la jornada de trabajo porque se le va a crear una capacitación, una formación al trabajador”.

Sin embargo, se preguntó de “qué formación y de qué capacitación estamos hablando si los trabajadores venezolanos no participan en el gobierno, no se les consulta para la definición de políticas de Estado y en ninguna parte se conoce que los trabajadores venezolanos influyan en las decisiones del gobierno, o que las decisiones del Estado vengan a beneficiar a los trabajadores venezolanos, a su salario, al respeto a sus derechos y a sus condiciones de vida”.

BRIAMEL GONZÁLEZ ZAMBRANO
EL UNIVERSAL

Las personas que trabajaban en el mercado Unido de la esquina Cruz Verde desconocen cómo cancelarán los créditos que obtuvieron ahora que no tienen dónde vender (Gustavo Bandres)
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- Desalojos y reubicaciones

440 vendedores que laboraban en Cruz Verde esperan ser reubicados pronto

"¡En la calle, nos quedamos en la calle!", repetía ayer una y otra vez Margarita de Trías, quien laboró durante 7 años en el mercado Unido de la esquina de Cruz Verde, que fue demolido en la madrugada del martes.

Junto a Trías, que perdió Bs 10 millones de la mercancía esotérica que ofrecía, laboraban otros 440 comerciantes que desconocen cómo se sustentarán ahora que no tienen espacio para sus ventas.

El sonido de los tractores y las mandarrias continuó sonando ayer al tiempo que el terreno, al lado de la plaza Diego Ibarra, se convertía en un cementerio de hojalata, santamarías y escombros.

Rosalba Suárez Corro observó con tristeza la caída de las tiendas porque, según ella, en el año 2000 los comerciantes contribuyeron para levantarlas.

"Aquí mudamos la piel como las iguanas bajo el sol. Rellenamos los huecos. Ya tengo el tour completo porque me botaron de Artigas, luego de La Hoyada y ahora de aquí. Fue el gobernador Gruber Odremán quien nos dio el terreno a través de un convenio con el Centro Simón Bolívar", relató la vendedora.

Betty de Sanabria, dirigente del mercado, mostró los recibos de electricidad y explicó que por lo menos 200 vendedores obtuvieron créditos para comprar mercancía en el último trimestre de 2006. "¿Cómo van a cancelar sus compromisos si no trabajan. Aquí hubo atropello al demoler sin anunciarnos oficialmente", advirtió.

Marcela de Baesa, otra de las fundadoras del mercado que vendía ropa para caballeros, quiere saber a dónde depositarán la chatarra. "Eso nadie nos lo regaló. Cada quien compró el material para su puesto y ahora se lo llevan sin decirnos nada", aseguró.Buenas noticias

Elio López, presidente de la cooperativa Marketing Workers, que agrupa a los dueños de 300 locales en el extinto mercado, salió satisfecho ayer de una reunión con Silfredo Zambrano, director de Gestión Urbana del municipio Libertador.

Según el representante gremial, los funcionarios de la Alcaldía les dirán hoy dónde se encuentra el terreno escogido para reubicarlos en el mediano plazo.
"Hubo gente que no asistió cuando convocamos para decirles que demolerían. Eso ya no es culpa de nadie. La Alcaldía se comprometió además a contratar personal que se encuentra desempleado para la construcción del nuevo mercado. Le estamos dando un voto de confianza porque las conversaciones fueron amistosas", explicó López.

Aunque no fue posible contactar a Silfredo Zambrano para conocer su versión del desalojo, para hoy a las 2:00 pm está pautada una reunión para hablar de la reubicación.

Ante todo reciba un saludo solidario, socialista y cordial de las Mujeres del Movimiento Al Socialismo (MAS), de Venezuela, a quienes me honro en representar asi como también el saludo esperanzador de todas las mujeres demócratas de mi país, quienes te auguramos una excelente estadía; no sin antes expresarle nuestra preocupación por el rumbo que está tomando este Gobierno, tanto en lo interno como con sus relaciones internacionales, un gobierno plagado de un alto nivel de corrupción.

Las mujeres en Venezuela históricamente hemos jugado un papel protagónico y de vanguardia en la lucha por la defensa de la libertad, la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión seriamente amenazados, conculcados y atropellados por un régimen que aunque de origen electoral, ha perdido la legitimidad como consecuencia de un desempeño arbitrario, autoritario y por la violación sistemática de la Constitución, las Leyes y las Normas Fundamentales de la Democracia, hemos visto con preocupación y asombro como ha ido arrebatando a la sociedad democrática de nuestro país, las posibilidades pacificas de expresarse y denunciar nuestros valederos reclamos.

Ciertamente, el actual Presidente de nuestro país llega al poder por vía electoral, pero su incursión original en política y podríamos decir que lo que le dio beligerancia y hasta vigencia fue un acto antidemocrático, una típica acción de quienes no creen en la democracia, ni en sus instituciones, un intento de golpe de estado militar al estilo de los tradicionales golpistas latinoamericanos. Un golpe de Estado fallido, pero que dejo una estela de muerte y destrucción.
Por que un golpista como el Teniente Coronel ® Hugo Chávez llega a la Presidencia de la República por vía electoral en una nación de profunda conciencia democrática como la venezolana?

Por tolerancia y debilidad de las instituciones para dar respuesta eficaz y oportuna a los problemas que afectan a las grandes mayorías de la nación.
La democracia venezolana arrastra una deuda social muy grande y sus instituciones, particularmente los partidos políticos tradicionales, quienes se mostraban insensibles ante el reclamo, las demandas y las criticas de esa mayoría, lo que originó descontento, rechazo y búsqueda.

En ese cuadro apareció un demagogo hábil, carismático, que con un discurso populista y hablando de y para los pobres, capitalizó electoralmente el descontento y se hizo del poder. Pero el origen golpista, la formación autoritaria, el desprecio por los procedimientos democráticos y las ansias de poder personal, pesaban mucho y este personaje en lugar de dedicarse a la búsqueda de solución a los problemas y a la promesa de resolverlos en democracia, se dedicó a concentrar poder sin importar los medios.

El Presidente estimuló la confrontación social, género odio, se propuso destruir instituciones del Estado y divide las organizaciones sociales o las trata de desaparecer.

En Venezuela, en contradicción con el discurso demagógico, populista, pretendidamente revolucionario del Presidente de la República, hoy en día hay más pobres que nunca, 70% de los venezolanos y venezolanas, de los cuales un 40% viven en condiciones de pobreza extrema, cerca de un 20% de la fuerza laboral está desempleada y más de un 40% labora en la economía informal, de los cuales el 62% somos mujeres, ya que es la alternativa que nos queda para mantener a nuestras familias. Las trabajadoras no dependientes somos las que sufrimos la inseguridad de las calles, la falta de servicios elementales, la hostilidad del entorno, la corrupción policial, la ausencia de seguridad social y la falta de lugares de cuidado para nuestros hijos durante nuestra jornada laboral; miles de fabricas y empresa han cerrado sus puertas; con una inflación al cierre de 2006 de un 17%, una de las más altas de Latinoamérica.

La inseguridad ha crecido a niveles alarmantes, e insospechados y la impunidad se ha hecho norma. Todo esto ocurre en un período cuando el Estado venezolano ha dispuesto de los ingresos más grandes de su historia, como consecuencia de los sostenidos altos precios del petróleo.

En Venezuela hoy no existe la tradicional separación de poderes, no hay autonomía de los poderes públicos, todos están bajo el control del Presidente y obedecen a sus propósitos y a sus caprichos, como el cierre de RCTV.
El poder legislativo es una caricatura de poder, un triste parapeto que lo único que produce es un enorme gasto público.

El poder judicial ha sido designado de manera provisoria en más de un 80% y Juez que no acata las directrices del ejecutivo o no juzga conforme a los intereses del Presidente es destituido, convirtiendo la justicia en una verdadera cacería de brujas, persiguiendo a todo aquel que tenga la osadía de oponerse al régimen, llevando a las cárceles a inocentes.

Los Magistrados del Poder Ciudadano (Fiscal General, Contralor y Defensor del Pueblo), operan como simples Directores del Ejecutivo.
El Poder Electoral mejor conocido como Consejo Nacional Electoral (C.N.E.), está conformado con una mayoría sumisa al Presidente de la República y se comporta como una oficina de la Presidencia de la República, allí no hay imparcialidad, como constitucionalmente está previsto, allí se manipulan la Ley y las Normas Electorales a capricho, se persigue y destituye a todo funcionario del poder electoral que no sea incondicional al régimen y especialmente del Presidente de la República.

Todos estos hechos tenemos que denunciarlo porque hay mucha desinformación sobre lo que ocurre en Venezuela, hay tergiversación, manipulación e incomprensión de los hechos y queremos que se conozca la verdad, por que al no existir paz política, tampoco tendremos paz social y económica, más aún ante el eminente cierre de una de las televisoras del país, que se ha destacado por hacerle oposición a este gobierno y que vemos junto con ello cercenadas nuestro derechos a expresarnos libremente.

La lucha de las Mujeres en la Venezuela de hoy, además de ser la lucha por sus asuntos y derechos específicos, por los asuntos de género, es la lucha por crear condiciones imprescindible para superar los grandes problemas de nuestra sociedad, es la lucha por el restablecimiento de la democracia y la libertad de nuestro país.

Muy atentamente,

Lic. Sonia Pacheco Blanco Coord. Nac.

Frente MAS-Mujeres Argelia Laya .

Autor: Ing. Carlos Mora Vanegas

El Dr. Mora es Ingeniero - Administrador, Profesor Titular en el Área de estudios de Postgrado de la Universidad de Carabobo (Venezuela)

Por: Ing. Carlos Mora Vanegas
cmora35@hotmail.com
camv12@hotmail.com


Se puede esconder el fuego, pero ¿Qué se hace con el humo?"

Proverbio Africano.

RESUMEN

Cada día se incrementa en el territorio nacional el número de personas que hacen de la economía informal su modo vivendi. En cualquier ciudad del territorio nacional se dan Buhoneros, desde luego hay regiones que los dejan actuar, otras en que se les persigue, en donde se han elaborados Ordenanzas como en Maracaibo, no obstante, su fuerza económica es muy significativa, atentando para los inversionistas que han establecidos sus comercios formalmente, pero que también constituyen una contrapuesta al desempleo que el Estado ha originado.

En este escrito analizamos someramente el alcance, repercusiones de la economía informal en el país, no obstante esperamos que los lectores interesados en estos tópicos determinen lo que ello significa en la vida económica de un país.

ASPECTOS BÁSICOS A SER CONSIDERADOS, ALCANCES, REPERCUSIONES

El Instituto Nacional de Estadística al respecto de lo informal nos señala,que si algo causa preocupación a la hora de hablar sobre la situación económica de los venezolanos, eso es precisamente la informalidad y el auge que ésta ha tenido en los últimos años. Desde 1.998, cerca de la mitad de la población en edad de trabajar desconoce lo que es ejercer un oficio con cierta estabilidad. Pero lo cierto es que las personas que se encuentran en la economía informal son aquellas que no consiguen trabajo y, además, no ganan más que un empleado, como suele creerse.

Se señala también por parte de WIEGO (Women in Informal Employement Globalizing and Organizing) que a la economía informal la integran: “Todos los trabajadores (rurales y urbanos) que no gozan de un salario constante y suficiente, así como todos los trabajadores a cuenta propia-excepto los técnicos y los profesionales- forman parte de la economía informal. Los pequeños comerciantes y productores, los microemprendedores, los empleados domésticos, los trabajadores a cuenta propia que trabajan en sus respectivas casas y los trabajadores ocasionales (los lustradores, los transportistas, la gente que trabaja a domicilio, por ejemplo en la confección o en la electrónica, y los vendedores ambulantes) integran la categoría informal de la economía”

Se comenta también, que los trabajadores del sector informal son aquellas personas que laboran en empresas con menos de cinco personas (incluido el patrono), servicio doméstico, trabajadores por cuenta propia no profesionales (tales como vendedores, artesanos, conductores, pintores, carpinteros, buhoneros, etc) y ayudantes familiares que no son remunerados y que trabajan 15 horas o más semanalmente. Desde luego, no cabe la menor duda como nos los señala en un trabajo escrito sobre este tema, Daniel López, que el desempleo ha provocado el desencadenamiento de un problema socioeconómico en el país, en donde está presente una de modalidades de la informalidad de la economía, como lo es Buhonerismo en ciudades de mayor desarrollo urbanístico del país; que es un tipo de actividad de venta al mayor o al detal de diversos bienes en plena vía pública o en ciertos espacios urbanos destinados a tal fin, tanto de manera ambulante, como establecimientos improvisados, sin el cumplimiento de los requisitos legales que el ejercicio de la actividad comercial requiere de acuerdo a las ordenanzas y leyes municipales, lo cual genera un verdadero problema a las ciudades y al país en general, porque da lugar a un deterioro urbanístico, a una inadecuada organización espacial, deficiente funcionamiento espacial, congestionamiento peatonal y vehicular, efectos ambientales y de salud pública, entre otros efectos perjudiciales para el desarrollo y avance de la economía de Venezuela.

López nos agrega, que consideremos que la economía informal no es más que el síntoma de una enfermedad crónica del sistema jurídico, político, social y económico del país, ya que Venezuela tiene ante sí una enorme cuesta que remontar, como es el revestir la condición actual de un país de economía informal en uno de empleo formal bajo una economía sana y productiva; porque la economía informal es un fenómeno global que ciertamente ha sido aliento y alivio económico para los venezolanos quienes se han visto obligados a desenvolverse al margen de las instituciones legalmente constituidas y el mercado financiero.

Sin embargo, es necesario destacar que para sobrellevar este estancamiento económico, causado por la recesión que el país atraviesa, debe imprimírsele fuerza a la empresa nacional, sin caer en el proteccionismo por parte del Estado. De esta forma, el resurgimiento de dicha empresa comenzará a observarse en un aumento de la oferta laboral y por consiguiente, una disminución de la actividad informal, como consecuencia del incremento de la calidad de vida de esos trabajadores, hoy desempleados. Asimismo, esta fuerza traducida en libertad de obrar canalizada, provocaría un descenso significativo en los índices inflacionarios lo que causaría que personas dedicada a la Economía Informal, consigan en esto un incentivo para formalizarse dentro de la actividad economía que desarrolla.

Cabe señalar, que gran parte de los desempleados en el presente en el país, han pasado a engrosar el sector de la economía informal (vendedores ambulantes, empleados domésticos). A finales de Agosto el 51% de la masa laboral, unos cinco millones de personas, estaba en el sector informal. Lo cierto que en Venezuela, a pesar de ser uno de los mayores productores de petróleo del mundo, más de la mitad de su población vive en la pobreza.

Es válido el comentario de Rómulo Lander Hoffmann cuando señala, que el aumento en proporción, de la economía informal, es una muestra inequívoca del deterioro del aparato económico, que al contraerse, léase; malas, o inexistentes políticas de estado, va generando un reacomodo de los actores económicos, y una extensión de los segmentos de pobreza que a su vez retroalimentan al sistema, ocasionando mas contracción y mas desaparición de puestos de trabajo. Esto es especialmente notorio en el sector de los servicios (terciario), ya que al disminuir el contingente laboral, la parte del ingreso que los trabajadores dedicaban a las actividades propias de este segmento tales como: Recreación, educación, salud, comunicaciones, e incluso todo tipo de bienes no imprescindibles, dejan de ser utilizados y/o adquiridos.

En conclusión, preocupa seriamente el que el Centro de Estudios Sobre Crecimiento de la Población Venezolana informa que con una población de 21 millones, 8,3 millones de los venezolanos (40%) pertenecen al estrato de pobreza crítica y 7,7 millones (37%) pertenecen al estrato de pobreza relativa. A ello se agrega que Venezuela es uno de los pocos países del mundo donde aumenta la mortalidad infantil y que ocupa el segundo lugar entre los peores sistemas de educación pública, agregándose que cada vez más se incrementa la fila de los que le siguen dando vida a la economía informal del país. Según estudios de Datanálisis, casi 5 millones de venezolanos, que representan el 53 por ciento de la población económicamente activa del país, trabajan en el sector informal, mientras que dos millones y medio de personas no tienen ningún empleo.

REVISTA PRODUCTO AÑO 2003

La mayoría de los comerciantes informales son personas con bajo nivel de instrucción, quienes aseguran estar satisfechos con su actividad. Advierten que no pagan por el uso del espacio, solo deben cancelar el alquiler del depósito donde guardan la mercancía

Víctor ofrece juegos de mesa de plástico, como dominó y ajedrez, todos de fabricación taiwanesa. Ha trabajado toda su vida como vendedor en la calle. "Trabajo en esto desde los cinco años. Hoy en día nadie me da trabajo, así que he tenido que continuar en la calle. He vendido de todo, desde periódicos hasta zapatos". Está en Sabana Grande desde hace tres años. Su ganancia está entre 8 mil y 15 mil bolívares diarios. Le compra la mercancía a los dueños de negocios chinos que se encuentran en la avenida Universidad, en Catia y El Cementerio. Al igual que la mayoría de los buhoneros del bulevar, guarda la mercancía en un depósito donde le cobran mil bolívares diarios y paga al carretillero mil por llevársela hasta su puesto, y otro tanto por retirarla. Cambia de mercancía según la estación y los gustos del consumidor. "Vendo paraguas cuando llueve o el juguete que esté de moda, como el yoyo en la actualidad".

Con su experiencia de 10 años como vendedora de perfumes, María no necesita una compleja técnica de venta para atraer a sus clientes. Simplemente expone su mercancía en su tarantín. Antes vendía perfumes a crédito en las oficinas del centro de Caracas. En días buenos gana de 20 a 30 mil bolívares. "Los productos preferidos por los clientes son las muestras de perfumes a 3 mil bolívares cada una". María trabaja de domingo a domingo, de 9:00 am a 7:00 pm. La ayuda un muchacho, a quien le paga 30 mil bolívares semanales. Consigue parte de su mercancía a través de una comadre que se la trae de Cúcuta. También compra a distribuidores que la ofrecen en el mercado de El Cementerio. Aclara que no paga peaje ni necesita ningún permiso. "Yo me coloqué aquí y nadie me ha dicho nada. Nunca he tenido problemas de permisos".

David se estrenó en la buhonería luego de que la compañía donde trabajaba quebrara hace año y medio. "La liquidación la invertí en este negocio", se ufana. Al principio vendía bisutería "gold filled", luego ofreció donas, pero le ha ido mejor con la mercancía que tiene desde hace cuatro meses: copias de películas DVD. Compra las películas a diferentes proveedores ubicados en Catia, sobre todo a los que tienen los títulos más recientes, preferiblemente antes de que se estrenen. Considera que le ha ido bien. David ofrece películas de un CD a 3 mil bolívares, las de dos CD, a 4 mil bolívares y las de 3, a 6 mil bolívares. Coloca unas 15 o 20 películas al día. N
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Los sifrinos del este
Ahora surgió una nueva casta de buhoneros. La de los sifrinos del este. En su mayoría se trata de profesionales y técnicos que quedaron desempleados como consecuencia de la recesión económica y se vieron obligados a descubrir sus cualidades como vendedores e incluso como productores. La avenida Luis de Camoes, entre Macaracuay y El Cafetal (en la vía hacia el cementerio del Este) es uno de los refugios preferidos por los nuevos comerciantes informales, al igual que Santa Mónica.

La mercancía es muy diversa. Va desde comida para perros ("a cada bolsa le ganamos mil bolívares”), pasando por bonsáis, perritos de raza, ropa y calzado de marca; cuadros, gorras, artesanía, collares, y por supuesto, las infaltables tortas caseras de todo tipo.
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´´http://www.producto.com.ve/234/notas/portada2.html

Rómulo E Lander Hoffmann Jueves, 29 de enero de 2004

El fenómeno de la economía informal en nuestros países ha sido analizado desde múltiples ángulos, pero pocas veces se le sitúa o se le califica como una tendencia propia e inherente a la evolución social y económica de nuestras sociedades; sino más bien, craso error, como una anomalía que aunque persistente, es transitoria.

El aumento en proporción, de la economía informal, es una muestra inequívoca del deterioro del aparato económico, que al contraerse, léase; malas, o inexistentes políticas de estado, va generando un reacomodo de los actores económicos, y una extensión de los segmentos de pobreza que a su vez retroalimentan al sistema, ocasionando mas contracción y mas desaparición de puestos de trabajo. Esto es especialmente notorio en el sector de los servicios (terciario), ya que al disminuir el contingente laboral, la parte del ingreso que los trabajadores dedicaban a las actividades propias de este segmento tales como: Recreación, educación, salud, comunicaciones, e incluso todo tipo de bienes no imprescindibles, dejan de ser utilizados y/o adquiridos.

Cuando esta situación se hace sostenida en el tiempo, produce un doble fenómeno; empobrecimiento progresivo de la economía del país y aumento en extensión del sector de los excluidos.

A su vez, las recurrencia de estos fenómenos en el tiempo generan un aumento desproporcionado de los servicios que presta el estado, ocasionando eventualmente su colapso ante la imposibilidad de cubrir esta cada vez mayor demanda. Dando lugar a la aparición de nuevas necesidades sociales insatisfechas, que a su vez dan origen a transformaciones sociales estructurales.
El aumento continuo de formas de empleo no formales, se expresa principalmente en el aumento de la concentración poblacional en las grandes ciudades. Población que ante la imposibilidad por parte del estado de satisfacer sus viejas y nuevas necesidades, pasará a engrosar las estadísticas de deserción y de fracaso escolar y consecuentemente, a mediano plazo, la dificultad de inserción laboral de estos, potenciara aun más el fenómeno antes citado.

Estas necesidades (insatisfechas) originadas por fenómenos nuevos y/o concurrentes, están transformando radicalmente las formas de organización social, y en consecuencia si queremos obtener resultados positivos en la solución del problema; Tendremos que cambiar, también radicalmente, la forma de atacarlo.

Esto nos lleva a definir al modelo público de servicios, inclusive el de esta mal llamada “revolución”; como obsoleto e inadecuado, lo cual se evidencia, en la ruptura de las relaciones tradicionales entre el mercado y el estado. El cual, siempre se ha empeñado, tercamente, en subsanar las anomalías y necesidades de la población, principalmente a través de la redistribución de la renta. Cosa que era posible (aparentemente) cuando estas necesidades eran limitadas; el segmento de los excluidos mucho mas pequeño, y el ingreso proporcional mucho mayor.

Esta malformación, se ha exponenciado en el ultimo lustro, en el cual, este estado (eufemismo este, ¿no?) se ha empeñado en eliminar totalmente el aporte, que para el desarrollo social, entregaba el sector privado de la economía formal.

¿LO LOGRARA?
Amanecerá y veremos.
rlander48@yahoo.com

Caracas. 15-10-06. (PS).- Durante muchos años los trabajadores de la economía informal han efectuado sus labores en unas condiciones difíciles y precarias en las calles de Caracas, han sido los buhoneros (economía informal) testigos y actores de excepción de un proceso político complicado y en algunos momentos violento, a pesar de está situación han logrado desarrollar sus actividades en todo momento, a pesar de la gran crispación y división existente en la sociedad Venezolana, ellos no han dejado las calles.

La buhonería (economía informal) ha tenido un gran desarrollo y crecimiento, ha sido la única posibilidad para cientos de familias venezolanas de llevar el sustento a sus casas y han efectuado sus actividades con la esperanza puesta en la dignificación de la labor por ellos realizada, esperando siempre que una parte importante de la gran bonanza económica que vive el país, tenga a los trabajadores del sector como actores del progreso y el éxito de la sociedad Venezolana.

Ahora los trabajadores de la economía informal se disponen a tomar las calles, pero ahora para marchar en procura de sus juntas reivindicaciones, en tal sentido una representante del Bloque Unido de La Economía Informal, Yolanda Wundheiler del Sindicato de dulces criollos, una de las organizaciones convocantes, afiliada a FUTRAND CTV, dijo. "Marcharemos este próximo miércoles 18 de Octubre desde distintos puntos de la ciudad para exigir la culminación de los centros comerciales ofrecidos desde hace seis años y los cuales permitirían reubicar en mejores condiciones a un importante grupo de los trabajadores de la economía informal, no estamos en la calle por que queremos, aspiramos trabajar DIGNAMENTE"

Continua Yolanda "Queremos que las trabajadoras y trabajadores de la economía informal sean incluidos en el sistema de seguridad social, como venezolanos nos corresponde una atención integral: Guarderías para nuestros hijos y nietos, política habitacional, aspiramos a tener vivienda propia, disponer de una pensión digna en el momento en que no podamos continuar con nuestras actividades y estamos dispuestos a estudiar las formulas y soluciones que nos permita integrarnos al sistema de seguridad social"

La vocera del Bloque Unido de los Trabajadores Informales, que integra diversas organizaciones y tendencias, plantea que marcharán el miércoles 18 para exigir "Un fondo recíproco integral para obras y desarrollo del sector, el cual puede ser cubierto simultáneamente con aportes de los sectores de la economía privada, el estado y los trabajadores del sector". Igualmente señala, que la marcha también obedece a una situación de desplazamiento y desalojo de los trabajadores de sus sitios tradicionales de ubicación sin brindarles las alternativas que dignamente se merecen, dijo Yolanda "Nos oponemos que a los trabajadores de la calle, nos muevan de un sitio a otro como está ocurriendo en el casco central y casco histórico de la ciudad, simplemente corriendo la arruga y no buscando soluciones reales a estos trabajadores".

La representante del Bloque Unido, igualmente señala que los objetivos de la marcha son estrictamente laborales y procuran exclusivamente la reivindicación social y la dignificación de la labor de los trabajadores de la economía informal, por ello cuestiona aquellos que pretenden desvirtuar loas verdaderas razones de la marcha "Se está intentando confundir a los trabajadores e impedir la realización de la marcha, haciendo correr bolas y rumores que afectan la unidad de propósitos que siempre ha permitido que a todo evento los trabajadores pudiéramos desarrollar nuestras actividades" recalcó "Los trabajadores informales salimos a la calle a manifestar pacifica y ordenadamente para solicitar justas y merecidas reivindicaciones laborales y las cuales nos corresponden en justicia y en estricto apego a la constitución de la República Bolivariana de Venezuela... Aspiramos que los alcaldes de los distintos municipios de la gran Caracas, acompañen al presidente el momento de entregar el petitorio de reclamos y justas exigencias de los trabajadores de la economía informal", concluyó la dirigente.

SUHELIS TEJERO PUNTES

EL UNIVERSAL

Número de patronos crece más que cantidad de empleados
Sólo 21,3% de los jefes de la economía informal son mujeres y 78,7% son hombres

Existen casi 400.000 empleadores en el sector informal según cifras del INE
El panorama laboral cambia desde todos los ángulos y, si bien es cierto que el porcentaje de personas que trabaja desde la informalidad ha disminuido en los últimos años, no sucede lo mismo con la cantidad de personas que se desempeñan como patronos o empleadores en este sector de la economía.
Mientras que el número de jefes en el sector privado se redujo 1,8% en el último año, al pasar de 495.432 personas en febrero de 2006 hasta 486.319 personas en febrero de este año, en el sector informal los empleadores se multiplican.

Según las cifras oficiales suministradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los establecimientos considerados de la economía informal contaban con 385.791 patronos en febrero de este año, pero hace un año la cifra era de 373.637, lo que implica un crecimiento de 3,2% en los últimos doce meses.

Si se toman en cuenta los datos referidos a los jefes formales y los informales en su conjunto, la tendencia del último año registra un saldo positivo. Entre febrero de 2006 y febrero de este año el crecimiento que resalta el INE es de 0,4%, pero ya disgregadas las cifras se aprecia que la escalada se concentra en la informalidad.

Pero otro dato peculiar que arrojan las cifras oficiales es que en realidad el porcentaje de patronos no se ha incrementado, sino que, incluso, ha crecido menos que el resto de la masa laboral.

La forma en que el INE calcula si realmente un sector de trabajadores creció en comparación con otro es midiendo su proporción con respecto al total de la población ocupada en Venezuela. Y resulta que cuando eso se aplica más bien existe una leve disminución con respecto a la masa laboral.

En febrero del año pasado los empleadores, entre formales e informales, representaban 8,1% de la población ocupada en el país, pero al cierre de febrero de este año la relación bajó a 8%.Informalidad con más hombres.

En otros aspectos, una buena tajada de los jefes informales son hombres, en total son 303.591 al cierre del pasado mes de febrero, mientras que las mujeres debieron conformarse con una proporción mucho más pequeña, al concentrar sólo 82.200 féminas en posición de patronas, de acuerdo a los datos suministrados por el INE en su informe mensual Fuerza Laboral en Venezuela.
Estos números en porcentaje significan que 78,7% hombres se desempeñan como empleadores en la economía informal, mientras que 21,3% de ese total está representado por mujeres. En el último año las proporciones se mantuvieron inalteradas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.Más, pero con menos.

Para el organismo oficial las empresas informales son todas aquellas que cuenten con no más de cuatro personas, y hasta febrero pasado la cantidad de personas que laboraba en este tipo de establecimientos sumaba 1.308.153.

Y aunque se registra un mayor número de patronos y empleadores, no por ello existen ahora más trabajadores en el sector informal. En el último año el renglón de empleados y obreros (que incluye a todos aquellos que dependen de una empresa no mayor a cuatro trabajadores) apenas se incremento 0,6%, por debajo del crecimiento registrado por los patronos que existen en el país.

Este sector de empleados representa 28,5% del total de personas que se desempeñan en el sector privado en esta posición, las cuales sumaron 4.595.883 en el sector privado al finalizar febrero de este año.

Todavía las autoridades de la Dirección de Economía Informal de la Alcaldía de Libertador no ha firmado el listado de los dulceros criollos, jugueros y cotuferos que tienen autorización para trabajar a lo largo del bulevar de Sabana Grande.

"Son 45 personas que tienen que estar enfrentándose verbalmente con los funcionarios de la Policía Metropolitana y de Policaracas, llamando a Zambrano, de Gestión Urbana, para que no los saquen", explicó Yolanda Wundheiler, representante de los dulceros criollos.

Por otra parte, 40 libreros que fueron levantados del bulevar siguen sin reubicación, así como otros vendedores de mercancía seca que esperan una solución.

A su vez, los trabajadores informales de la parroquia Candelaria hicieron un sindicato con 700 afiliados.

Aseguran que están conscientes de que tienen que dejar la calle libre, pero quieren trabajar en conjunto con las autoridades de la Alcaldía de Libertador para conseguirlo y no pasar por la situación que vivieron los buhoneros de Sabana Grande.

El alcalde Freddy Bernal aseguró que al igual que en Sabana Grande los espacios públicos del municipio serán rescatados para los ciudadanos, dándole a los informales oportunidades de reubicación y de formación. PD