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Los trabajadores informales movilizan 20 mil millones de dólares al año

La economía informal en el país se incrementa aceleradamente y las medidas de desocupación de los espacios tomados por los buhoneros sin estrategias articuladas de reinserción en el aparato productivo nacional, lejos de resolver el problema, va tensando la cuerda entre el Gobierno y los trabajadores informales que sólo piden trabajar.

El potencial de esta fuerza laboral puede ser empleado para resolver el conflicto
Las aceras del boulevard de Sabana Grande libres de vendedores informales es una vista que hace mucho no se apreciaba en la ciudad. Desde hace ya algún tiempo, vecinos, transeúntes y comerciantes pedían a gritos la recuperación del espacio público.

Y fue así. Desde hace 25 días –por decisión presidencial- los buhoneros no han podido volver a instalarse en sus habituales puestos. Pero esto no ha resultado ser la solución al problema, pues como ya es conocido, lo que se ha desencadenado es un conflicto que promete convertirse en una bomba de tiempo para el Ejecutivo Nacional, de no buscar reubicación para los buhoneros del boulevard.

Y es que no podía ser de otra manera, pues a juicio de Tomás Páez, presidente del Centro de Asistencia Técnica para el Aprovechamiento de la Productividad (Ceatpro) la informalidad y en este caso la buhonería resulta ser “un fenómeno socioeconómico que se sostiene sobre sólidas redes de producción. No en vano representa 15% del PIB y moviliza aproximadamente 20 mil millones de dólares al año”.

La buhonería como bien lo dice Páez es sólo la punta del iceberg y dado que son la expresión más visible, a la hora de combatir la llamada “economía informal” son precisamente ellos los que se convierten en el centro del conflicto. Hay que aclarar que “la informalidad incluye psicólogos, sociólogos, economistas, ingenieros, diseñadores, ‘mata tigres’, plomeros”.

Esto significa que en la actualidad existen seis millones de trabajadores en este sector, es decir, 50% de la fuerza laboral actual del país. Según los pronósticos de Ceatpro el porcentaje de informalidad va a seguir creciendo y esto es porque básicamente, muchos de estos trabajadores, que cuentan con cierto nivel de profesionalización, han encontrado en este sector ventajas que un empleo formal no les ofrece.

Formal vs. informalPara Lidia Janeth Gamboa, de 35 años, la buhonería ha sido, desde hace seis años, su medio de subsistencia, luego que cerrarán el centro comercial del que era encargada, lo que la llevó a invertir en un puesto ambulante, “a mi edad no consigo un trabajo que pueda cubrir las necesidades de mi familia, yo tengo dos hijos y necesito trabajar, quisiera salir de aquí, pero es imposible, en el empleo formal no consigo un buen trabajo que resulte tan rentable como la economía informal, aquí no solo es 15 y último, uno maneja su propio dinero, sabes trabajarlo, invertirlo y ahorrar, pero no quiero estar aquí toda la vida”.

Razones como la rentabilidad del negocio son vitales a la hora de pasar de bando, pues actualmente, en el país las condiciones no favorecen en términos económicos al que pertenece al cada vez más deprimido sector formal. “Un marco legal y regulatorio como la Lopcymat, el seguro social o todos los permisos para conformar una empresa, resulta asfixiante e impositivo para el sector privado, lo que genera es un crecimiento sostenido en el sector informal” indicó el experto en fenómenos socio-económicos.

A esto se suman, las exigencias impuestas por la banca para incluirse en el sistema financiero y que imposibilitan al comerciante para pedir un crédito y tratar de formar parte del sector privado formal. Para Páez “las dificultades para bancarizarse obligan a los pequeños comerciantes a acudir a prestamistas informales”.

En la mayoría de los casos las necesidades económicas inmediatas privan sobre la estabilidad laboral y la seguridad social, bien lo dice Fátima Marques, buhonera del Boulevard de Sabana Grande desde hace ocho años “un sueldo en la empresa privada no es suficiente para pagar un alquiler y mantener una familia con dos hijos como tengo yo, en cambio con la economía informal resuelvo el día a día, poco o mucho, pero siempre llevo plata a mi casa”.

Se busca soluciónAnte la ineludible realidad de los buhoneros reclamando en el propio boulevard su derecho al trabajo, el gobierno ha intentado definir algunas estrategias para solucionar el problema y que se evalúan al margen de uno de los involucrados: los vendedores informales.

La Alcaldía Mayor, por ejemplo, ya hizo público su plan de recuperación, que además ya había sido discutido hace aproximadamente seis meses, pero no llegó a concretarse. El pasado 22 de enero, en ocasión de la coyuntura, retoman el proyecto que busca convertir el Boulevard de Sabana Grande en un gran corredor peatonal (lo que siempre fue) de carácter comercial, turístico, recreacional y cultural, para lo que ha destinado una inversión de aproximadamente Bs. 180 millardos.

Por otra parte, la Cámara Municipal de Libertador evalúa la conformación de una comisión integrada por representantes de la Alcaldía de Caracas y del Gobierno Nacional, trabajadores informales y vecinos para encontrar una solución al problema.

Pese a la aparente intención del gobierno de plantear soluciones, las discusiones se están desarrollando sin tomar en cuenta al principal actor en juego: los comerciantes en la calle. José Chaurán, vocero del sector ante el Consejo Local de Planificación Pública (CLPP) del municipio Libertador, asegura que aún no han podido llegar a un acuerdo concreto ni con la Alcaldía ni con el “alto Gobierno”, tampoco han logrado sentarse todos alrededor de la misma mesa para negociar una salida “digna” para los trabajadores. Hasta la fecha lo único que puede asegurarse es que no volverán a sus antiguos lugares de trabajo, al menos así lo dejó claro el Presidente de la República Hugo Chávez en su pasada alocución dominical: que los buhoneros no regresarán al boulevard y que tienen que respetar los espacios públicos. Mientras tanto los 5.500 trabajadores informales del Boulevard tienen cerca de 25 días sin percibir ingresos y sus bolsillos empiezan a sentir las graves consecuencias del desalojo.

Buhonero pero útilSi bien el número de trabajadores en la informalidad es elevado –y promete seguir en aumento- esto no significa que revertir el proceso y crear una estructura de producción formal sea imposible. Para Tomás Páez, la solución la tienen los mismos agentes del conflicto, en este caso, los vendedores ambulantes. Y es que, “está demostrado que todo este aparato productivo informal cuenta con una capacidad empresarial, que adecuadamente fortalecida, puede ser generadora de empleo, riqueza y de tributos para el Estado” aseguró Páez.

Pero para conseguirlo es necesario desarrollar una estrategia de formalización que logre potenciar las capacidades innatas que posee el trabajador informal. No es difícil conseguir a lo largo de todo el paseo a universitarios que no obtuvieron de la empresa privada las posibilidades de crecimiento.

Yolanda Wundheiler tiene 47 años y es licenciada en administración con una especialización en banca y finanzas, sin embargo, vende dulces en el boulevard de Sabana Grande pues, “la empresa privada ya no contrata personas de mi edad aunque esté capacitada, entonces no me queda más remedio que incluirme en este sector para sobrevivir” indicó quien hoy es dirigente de los trabajadores de la economía informal del rubro de alimentos y bebidas.

La clave está, a juicio de Páez, en instaurar políticas serias de: formación, seguridad social, tributación, asistencia técnica y aprovechar el potencial de muchos trabajadores informales. Finalmente, el sociólogo está convencido de que “es necesario utilizar las capacidades de las universidades y las ONG’s y propiciar un acercamiento entre los trabajadores y las empresas de seguros, los bancos y las empresas de telecomunicaciones para poder crear un eficiente mecanismo de formalización económica”.

Los números no mienten

De los 12 millones de empleados que hay en el país, 1.800.000 pertenecen a la administración pública.

El desempleo promedio en los últimos seis años se ubica en 15% y hoy día alcanza 1.500.000 personas.

El sector formal emplea aproximadamente 3.500.000 personas.
De las 450.000 empresas formales sólo 30% está bancarizada, el 70% restante acude a prestamistas.

Fuente: Centro de Asistencia Técnica para el Aprovechamiento de la Productividad

Lisbeth Calzadillalcalzadilla@correodelavila.com

¿Es Sabana Grande el espacio ideal para el comercio informal?

Luego de haber sido retirados en diciembre del boulevard de Sabana Grande, los vendedores informales exigen a la Alcaldía de Caracas una solución rápida y concreta a su situación laboral

Los trabajadores informales del conocido boulevard de Sabana Grande ya sienten en sus bolsillos los efectos de casi un mes sin trabajo, por lo que desde el lunes 15 de enero tomaron la calle –de manera pacífica- como medida de presión en procura de respuestas definitivas sobre su reubicación, de parte de la Alcaldía de Libertador.

“Los funcionarios han mantenido con nosotros un doble discurso que llamamos el efecto columpio, hoy dicen una cosa sobre nuestra situación y después dicen otra ¿a qué están jugando, al desespero?” asegura José Chaurán, representante de los buhoneros de mercancía seca y miembro del Consejo Local de Planificación Pública (CLPP) del municipio Libertador, quién además ratifica la intención de mantenerse tranquilos en la calle, hasta tanto no se llegue a un acuerdo que los beneficie a todos.

Dado que las conversaciones con el director de Gestión Urbana del municipio Libertador, Silfredo Zambrano han sido infructuosas, el director nacional del Movimiento Revolucionario Tupamaros, José “Chino” Carías ha servido de intermediario para que los trabajadores informales se reúnan con el “alto gobierno”.

Hasta la fecha sólo han mantenido dos reuniones, que ha juicio de Carías, han sido bastante positivas para los trabajadores lográndose avances significativos. Estas negociaciones se mantienen al margen del despacho municipal, cuya última palabra ha sido la de mantener el boulevard sin buhoneros de mercancía seca hasta el 01 de febrero.

Problemas de comunicación Los únicos que han conseguido el permiso de la Alcaldía para instalarse en sus antiguos puestos han sido los perrocalenteros, chicheros, dulceros, jugueros y cotuferos, sin embargo, pese a contar con la anuencia de la Dirección de Gestión Urbana, los funcionarios de la Policía Metropolitana y Policaracas no los dejan instalar sus trailer.

Según Yolanda Wundheiler, dirigente de los trabajadores de la economía informal del rubro de alimentos y bebidas “los perrocalenteros, chicheros, dulceros, jugueros y cotuferos podíamos empezar el miércoles (17 de enero) a trabajar, con orden y en el lugar donde tienen sus permisos y no nos dejan colocar, al parecer hay problemas de comunicación interna entre las autoridades y la policía, yo estoy esperando que solventen su problema interno para que estos rubros salgan a trabajar tranquilos”, dijo.Este grupo de buhoneros son apenas una pequeña parte del total: son 100 puestos de los 5.000 que se encuentra a lo largo del paseo peatonal, desde Plaza Venezuela hasta Chacaito.

Con permiso o no, la vía se mantiene custodiada por efectivos policiales y libre de vendedores informales, que bajo la consigna “Patria, trabajo o muerte” han decidido mantenerse al “pie del cañón” señalando que “el derecho al trabajo no se negocia, se defiende” como se leía en una de las pancartas. No importa si es la Alcaldía o el “alto gobierno”, los que aporten la solución, los vendedores ambulantes sólo quieren una solución “digna y definitiva” aseguró Chaurán.

Propuestas no faltan Las soluciones para reubicar a los trabajadores informales no sólo provienen del sector privado o del Gobierno, los buhoneros asociados con los vecinos han desarrollado una propuesta detallada que han elevado hasta el despacho del alcalde Mayor Juan Barreto. De acuerdo con José Chaurán “ellos tienen planteamientos desde hace seis años, de hecho, el año pasado buhoneros y vecinos creamos una asociación mixta y le entregamos a Juan Barreto un proyecto que le gustó y a pesar de que fue presentada en año electoral no ha pasado nada con nosotros”.

Yolanda Wundheiler ha sugerido al alcalde Bernal que “les permitan cotizar en el seguro social, no es que la Alcaldía me lo pague porque el no es mi patrón, nosotros lo pagamos, pero que nos permitan entrar en el sistema formal de seguridad social, incluso estamos dispuestos a pagar impuestos, pero que desarrollen el mecanismo que se ajuste a nuestra condición”, dijo.

Lisbeth Calzadillalcalzadilla@correodelavila.com

Desde ayer una cuadrilla de 18 obreros de la Corporación de Servicios Municipales de Libertador inició los trabajos de limpieza del edificio ubicado en la avenida Abraham Lincoln de Sabana Grande, construcción que fue ofrecida por la Alcaldía para convertirse en un centro comercial que permita la reubicación de los comerciantes informales de Sabana Grande.

La ingeniera Miriam Franceschi, directora de Gestión de Operaciones de la Corporación, señaló que en los próximos días trabajarán para despejar el espacio que se había convertido en depósito de mercancía y de trastos, como rejillas metálicas en mal estado, maniquíes y cajas.

En el lugar, que a simple vista no cuenta con sistemas de iluminación, además de los esqueletos de los tarantines, abundan las botellas y desechos.
Franceschi explicó que en los pisos superiores de la estructura no se consiguieron desperdicios ni mercancía. Éste, además de otros dos terrenos ubicados en Plaza Venezuela y Chacaíto, son las opciones ofrecidas por la gerencia municipal para solventar la presencia de informales en la calle. La ingeniera explicó que aún no ha recibido instrucciones, más allá del operativo de limpieza.

Mientras el bulevar conserva la calma y su mejor cara, los comerciantes informales esperan que se dé una respuesta definitiva sobre el tiempo que durará el reacondicionamiento de la construcción del centro ubicado frente a una entidad bancaria.

Jim Albornoz, coordinador general del sindicato de trabajadores informales de Plaza Venezuela, destacó que se debe conseguir un espacio donde los buhoneros puedan comercializar su mercancía mientras se termina la edificación.

"Según acordamos con la Alcaldía, después del 31 de enero -fecha en la que concluyó el proceso de empadronamiento de los comerciantes del bulevar de Sabana Grande- entraría en marcha la segunda fase del plan de reubicación y se reanudarían las conversaciones", comentó.

Para Albornoz la opción del centro comercial constituye una gran solución para los vendedores informales, "siempre que se acondicione el lugar con los servicios básicos como agua, luz y teléfono". Recordó que entre sus peticiones está la incorporación de los buhoneros en el sistema de seguridad social.

Por su parte, Yolanda Wundheiler, representante del sindicato de dulceros, señaló que las 70 personas que trabajan en este rubro en el sector comprendido entre Chacaíto y Sabana Grande, elaboraron una propuesta para que se les permita trabajar en el bulevar, ya que por ser una zona turística y un paseo peatonal su presencia no afectaría a los transeúntes.

"Muchas personas de la tercera edad trabajan con nosotros y este rubro no tiene vida en un centro comercial", agregó.

Durante las próximas 48 horas el edificio permanecerá custodiado por Policaracas, quienes tienen órdenes de no permitir el paso de buhoneros durante el día o la noche.

A dos meses de estar parados, los buhoneros se mantienen a la espera de una solución definitiva a sus problemas (Archivo)

Vendedores de dulces criollos regresan al bulevar a partir de mañana
Pilar Díaz EL UNIVERSAL

Vendedores de dulces criollos, chicha y cotufas vuelven mañana miércoles al bulevar de Sabana Grande, después de 58 días sin poder trabajar en ese sector comercial de Caracas.

"Serán ubicados en las calles laterales y van a estar catastrados en un mapa que tiene la Dirección de Gestión Urbana de la Alcaldía de Libertador", indicó Yolanda Wundheiler, representante del sector dulcero.

Esta disposición permitirá a las autoridades un mayor control de los vendedores ambulantes que hay en Sabana Grande. Con este método se evitarán las migraciones de dulceros de otras parroquias que tienen el mismo color del carrito.

Sabana Grande, Candelaria, San Bernardino y San Agustín, tienen el carro de color verde y blanco y eso permite el aumento de vendedores durante las fiestas, como ocurrió en los últimos carnavales.
Pelea por un puesto No está fácil la reubicación de los buhoneros en la "Feria de la Economía Informal", mercado ubicado al final de la avenida Casanova.

Además de los problemas que pueda haber con los arreglos del terreno, también hay que tomar en cuenta las peleas internas existentes entre los buhoneros. Disputas que van más allá de un puesto: del control de la organización a la que pertenecen.

"Quienes vamos a salir perdiendo aquí somos los trabajadores comunes y corrientes, porque los dirigentes se están peleando los puestos para sus respectivos grupos", comentaban a las puertas del terreno los buhoneros que siguen el avance de los trabajos que se están realizando.

Por un lado está José Chaurán y su gente con el eslogan "Todos o ninguno" protestando la limitación de espacios en el terreno de la Casanova.
"Aquí se hizo un censo y no se están respetando las cifras que hay de trabajadores informales, que pasan de los dos mil", indicó Chaurán.
Por su parte, Edgar Molina asegura que "hay personas que están saboteando el trabajo que se está haciendo para la reubicación en el terreno. Ya hay 700 puestos con toldo y en las próximas semanas se pondrá el resto para que se ubiquen los 800 informales restantes".

Mientras tanto, los buhoneros de Sabana Grande van a cumplir dos meses sin trabajar y, según advierten, comienzan a presionar las deudas y "hasta el estómago".

La propuesta para salir del atolladero es la realización de un sorteo de los puestos y que empiecen a trabajar los primeros 700 buhoneros, lo que está apoyado por Molina pero rechazado por Chaurán.
Las autoridades a su vez insisten en que de no ponerse de acuerdo los dirigentes, ellas reubicarán a los trabajadores.

Dulceros criollos y libreros se encuentran a la espera de una fecha
A pesar de las promesas realizadas por las autoridades de la Alcaldía Libertador, para el día de hoy no podrán montarse los buhoneros en sus nuevos puestos en la Gran Feria de Sabana Grande, terreno ubicado en la avenida Casanova.

"No es un problema de voluntad, sino de tener montadas las estructuras que servirán como toldos provisionales y la cantidad de personal que está trabajando no da abasto. Si nos llaman para ayudar, hasta gratis trabajaríamos con tal de estar el sábado metiendo la mercancía", explicó uno de los buhoneros que tiene puesto en el terreno.Invitación desmentida

En el portón de la Feria se encuentra una hoja alertando que para mayor información para las personas que se quieran inscribir en los cursos, así como para los que no tienen puesto tenían que dirigirse al edificio Banvenez, ubicado en la avenida Lecuna.

"A las 2:00 de la tarde estuvimos allí y nos dijeron que no iban a tener ninguna reunión con nosotros allá, que viniéramos para el terreno. Esto parece un jueguito, y tenemos 78 días sin trabajar", argumentó Teresa Lorenzo.

Las 47 personas que se quedaron esperando hasta el último minuto del sorteo el pasado jueves, recibieron un papel en donde se les indica que "se encuentran en revisión para ser ubicados en la Gran Feria", pero todavía no tienen ninguna certeza de cuándo será eso.

"No sabemos si tenemos que esperar a que limpien la lista y saquen a los extranjeros residentes que salieron en el sorteo", comentó Lina ´Paredes.
A su vez, los extranjeros residentes que fueron ganadores de un puesto se preguntaban qué va a pasar con ellos.

"Yo tengo 22 años viviendo en este país y más de 10 trabajando en el bulevar, yo soy cabeza de familia. El sorteo se hizo ante un notario; un defensor del Pueblo, eso no tiene validez. Acaso ellos no sabían de nuestra situación, si fuimos empadronados", comentaba Rovelia Sánchez.Dulceros con la misma suerte
El sector de los dulceros criollos están corriendo con la misma suerte que el resto de los buhoneros del bulevar. "Hoy cumplen 75 días sin trabajar, guapean por un lado, hacen unos tiritos por otro, pero las autoridades incumplieron su ofrecimiento", explicó Yolanda Wundheiler, representante del sector.

Desde el lunes 26 de febrero los dulceros, chicheros y cotuferos esperan que la Alcaldía de Libertador les dé luz verde para empezar a trabajar.

Los trabajadores venezolanos conmemoran este 1º de mayo con la sentencia de un gobierno que quiere eliminar los sindicatos.

El señalamiento fue hecho por Froilán Barrios, directivo del Movimiento Laborista de Venezuela, durante una rueda de prensa que ofreció a los medios de comunicación este jueves, en uno de los salones del Ateneo de Caracas, al dar a conocer las razones que tiene el movimiento sindical venezolano de marchar el próximo martes en el Día Internacional del Trabajador.

Los números hablan por sí solos... No dudó en decir que “tenemos un gobierno que se declaró “enemigo” de las organizaciones sindicales, de los trabajadores y de los contratos colectivos, y, por ello requiere de una respuesta efectiva de la masa laboral ante las cifras “contundentes” en materia económica y social.

En sus declaraciones, hizo un balance de la situación actual de los trabajadores. En cuanto al poder adquisitivo, Barrios denunció que “con el salario mínimo de hoy se adquiere el 55% de la canasta alimentaria que tiene un costo de 1 millón de bolívares, y un 27% de la población puede accesar a la canasta básica, la cual tiene un valor cercano a los 2 millones de bolívares”.

Citó además, que en materia de seguridad industrial, se suceden aproximadamente unos 12 mil accidentes, dejando miles de incapacitados y 120 fallecidos entre los años 2005 y 2006, lo cual implica que no se pone en práctica la Ley de Riesgo. Otro de los asuntos analizados fue el desempleo, y ante esto manifestó que “a pesar de las “maromas” que hace el Instituto Nacional de Estadística para disminuir en un dígito el porcentaje de los desocupados, la realidad evidencia que 1 millón 600 mil venezolanos no tienen empleo, lo que representa un 14,5% de la tasa. En la economía informal se ubican a más de 6 millones de trabajadores, equivalente al 51%. Denunció además que el parque industrial está en ruinas, y reportó la existencia de 12 mil empresas cerradas, lo que origina que 25 zonas industriales estén en iguales condiciones.

Hizo referencia al sicariato sindical, y acusó que “entre los años 2006 y 2007 más de 150 trabajadores han muerto víctimas de mafias del empleo, especialmente en los sectores de la construcción y petrolero”. Froilán Barrios cuestionó la actitud del Gobierno Nacional que ofrece de manera necia una serie de leyes que están contempladas en la Constitución Bolivariana de Venezuela, cargadas de “buenas intenciones”, pero que a su juicio “no sirven para nada”. -¿Qué propone el Movimiento Laborista de Venezuela? -Proponemos varias cosas: en primer lugar, un aumento general de salarios del 60%, un plan de empleo estable a partir de la infraestructura pública nacional; se restablezca de inmediato la discusión de las contrataciones colectivas pendientes en los sectores públicos y privados. De igual manera, plantea que “los trabajadores nos unamos más allá de cualquier condición ideológica, y marchemos este primero de mayo para defender los derechos de la masa laboral”.

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