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Fuente Correo del Avila

Transeúntes recorren calles y aceras sin tropiezos

Los comerciantes informales que fueron desalojados de las calles de Caracas piden una pronta reubicación. La alcaldía de Libertador emprendió acciones para solventar el problema, pero hay que esperar por los resultados, Caminar por algunas calles y paseos de Caracas era “misión imposible” hace unos meses. Sortear carretillas y puestos de comerciantes informales era obligatorio para quienes transitaran el centro de la capital. Desde el 2 de enero de este año las cosas cambiaron. Mediante el decreto 278 emitido por la Alcaldía del municipio Libertador se prohibió la buhonería en algunos sectores de la ciudad: casco histórico de Caracas, Ciudad Universitaria, avenidas Baralt, Sucre, San Martín, Urdaneta, Francisco Solano y Casanova. El resultado: reacciones encontradas. Por un lado los ciudadanos celebran la vuelta de los espacios para transitar mientras que los comerciantes reclaman el derecho al trabajo establecido en la carta magna.

Si hay algo en lo que todos los sectores coinciden es en mantener las aceras libres para el tráfico peatona. Sin embargo, el sector de los trabajadores informales reclama una solución inmediata que les dé un lugar para laborar fuera de las calles ya que –según insisten- la buhonería es la única fuente de sustento que tienen.

El mayor temor que manifiestan los comerciantes informales es que no hay un lugar disponible para reubicarlos y mientras se consigue pueden pasar meses sin laborar tal y como les ocurrió a los buhoneros que fueron desalojados de Sabana Grande en enero de 2007.

Ante esta situación, algunos llevan a cabo una huelga de hambre desde el pasado 17 de enero en la plaza El Venezolano, hasta que el alcalde del municipio Libertador Freddy Bernal, acate las peticiones que se le realizan y entre las que está que los dejen volver a las calles y revoque el decreto 278. Según expresaron algunos vendedores será hasta el 27 de este mes que esperen por una solución, de lo contrario retomarán las aceras, pese a la prohibición expresa.Hasta la fecha la Alcaldía no ha ofrecido soluciones a corto plazo para los comerciantes. Piden a los buhoneros que presenten propuestas para ser estudiadas.

Soluciones para yaLos vendedores que se encuentran en la Plaza El Venezolano expresaron que están dispuestos a salir de las calles, pero consideran que el desalojo debió efectuarse cuando ya el gobierno municipal tuviese listo un lugar donde ubicarlos.

Carmen Carrero, vendedora desalojada, expresó que ellos no quieren estar en las calles y avenidas, pero sí exigen una “reubicación digna”. Dice que tiene más de 20 días sin llevar “nada a la casa” y que el alcalde Bernal no les “ha dado la cara”.

Carrero manifestó que es cierto que fueron llamados a una mesa de diálogo por parte de la alcaldía, pero que estas sólo serán para “purgar el listado” y que no se darán con Bernal sino con el presidente de la Corporación Municipal de Servicios, Silfredo Zambrano, y Anaís Bolívar representante de la alcaldía de Libertador.

La comerciante manifestó que hay personas de la tercera edad y enfermas que necesitan trabajar para poder comer y comprar sus medicinas y que eso debe ser tomado en cuenta por la autoridad municipal. Mientras se da esta huelga algunos vendedores han retomado, tímidamente, las calles en donde ofrecen sus mercancías de manera velada para evitar caer en manos de las autoridades policiales, quienes tienen orden de decomisar la mercancía a quienes se nieguen a acatar el decreto. Según cifras emanadas del despacho del burgomaestre capitalino, tras la aplicación del decreto 278, salieron de las calles 7.000 buhoneros.

Artesanos en el mismo saco

En desalojos anteriores, como los que se dieron en Sabana Grande o en Bellas Artes, se les dio un trato diferente a los artesanos. En aquella oportunidad se les dejó laborar en las zonas despejadas, esta vez no fue así. Según explicó Yolanda Wundheiler, presidenta del Sindicato de artesanos, dulceros y chicheros del Distrito Libertador y Miranda, todos los comerciantes dedicados a la venta de este rubro también fueron afectados.

En 2007 a los dulceros les fue permitido instalarse en las vías laterales al boulevard de Sabana Grande. La condición fue realizar un listado con los nombres de las personas autorizadas a laborar en esa zona, pero este año no se les permitió volver.

Según afirmó Wundheiler, las propuestas de los artesanos fueron entregadas a la alcaldía el día 11 de enero: “Ese día nos prometieron respuesta para el día 20 y hasta la fecha (23 de enero) no nos han dicho nada”. La presidenta del sindicato afirmó que desconoce cuál es el tratamiento especial que tiene destinado para ellos la Alcaldía de Caracas y aseguró que dentro de su organización hay de 300 a 350 afectados a los que se suman los trabajadores independientes.

La Alcaldía se defiendeEl alcalde de Caracas, Freddy Bernal, manifestó que sí tienen un plan para los buhoneros desalojados. Explicó que esperan que en cuatro meses esté listo el Centro Comercial Manuelita Sáenz en Sabana Grande, donde ubicarán a 2.000 buhoneros.

El burgomaestre también resaltó que se encuentran acondicionando un estacionamiento en San Jacinto en donde caben cerca de 945 comerciantes informales y que el Centro Simón Bolívar entregó en comodato un terreno ubicado en la avenida México que tiene capacidad para 1.600 personas. Otra opción que presentó el alcalde es la construcción de dos nuevos centros comerciales que estarían ubicados en la esquina de Candilito y en la avenida Lecuna, ambos tendrían capacidad para 2.000 personas pertenecientes a la llamada “economía popular”.

En cuanto a los espacios que se encuentran acondicionando en la actualidad, el alcalde afirmó que el centro comercial de San Martín está listo y que el de Quinta Crespo lo estará en tres meses, pero que la alcaldía no entregará los puestos hasta que no depuren la lista y saquen de ella a “mafiosos y tramposos”.

Al momento del desalojo había 6.700 comerciantes que fueron censados. De la lista serán sacados los extranjeros que no tengan papeles así como los que no trabajen en los lugares empadronados. Para realizar este trabajo se reunirán representantes de las alcaldías con los coordinadores de cada cuadra. Al cierre de esta edición se esperaba una reunión entre representantes de la alcaldía y comerciantes informales.

Firmas a favorLos vecinos y transeúntes de las zonas desalojadas aplauden la medida tomada por el gobierno municipal, manifiestan que las arterias viales no sólo están libres, sino que están más limpias y sienten que hay mayor seguridad. Los conductores afirman que el tráfico se ha aligerado. El martes 22 de enero un grupo de ciudadanos llevó a varias instancias (Asamblea Nacional, Fiscalía, Vicepresidencia y Alcaldía) un documento con 300.000 firmas con el fin de apoyar la medida de desalojo. En la movilización pidieron, además acelerar, el proceso de reubicación de los comerciantes informales para hacerles valer su derecho al trabajo. Otra petición escuchada en la marcha fue la de aplicar la medida en otros sectores como El Cementerio y Catia, abarrotados de toldos y cajas por décadas.


María Belén Alcázaresmailto:Alcázaresmbalacazares@correodelavila.com